11 de Septiembre .. .   3 comments

Este texto fue publicado el 12 de Septiembre de 2007 ..  válido para el hoy chileno

A la izquierda del once

El 11 de septiembre está grabado en nuestra retina colectiva como el día de la catástrofe de la palabra, del discurso, de la posibilidad de conceptualizar, de abrir el debate, de sopesar argumentos, de convencer y sumar. Lo acontecido ese día hace 34 años fue precisamente perpetrado para que el pueblo chileno en general, y la izquierda en particular, quedara sujeto a él como el día del dolor, definitivo, amargo y gris.

Así, una vez mas hemos asistido a un once de septiembre donde el Presidente es asesinado antes de poder convocar a un plebiscito para que sea el verdadero soberano el que dirima acerca de su destino. Cada once la voz del Presidente es ahogada para recordarle al futuro el precio de provocar el odio de quienes se consideran, desde posiciones de privilegio, propietarios naturales del mundo de la vida.

Como ocurrió con los dos intentos de rebelión, en 1851 y 1859, contra el gobierno conservador de Montt, donde los igualitarios levantados con el apoyo de artesanos exigieron el reparto de tierras, educación popular y democratización de las elecciones, para que todos los sectores de la sociedad tuvieran posibilidad de representación. Prisión, exilio, muerte fue la respuesta. Como volvió a suceder en 1891, cuando ante el intento del Presidente Balmaceda por aumentar y dar una orientacion social al gasto fiscal, la mayoría de los partidos políticos del Congreso vinculados a la élite respondió militarmente con la Marina, llevando a la muerte a más de diez mil personas, incluyendo al Presidente de la República que se suicidó tras nueve meses de resistencia. Asi como con los obreros del salitre que tuvieron la osadía de declararse en huelga, en diciembre de 1907, en la ciudad de Iquique, cuando el salitre proporcionaba más del ochenta por ciento del valor de las exportaciones chilenas y su propiedad era controlada fundamentalmente por empresarios ingleses y espanholes y por algunos chilenos: el Ejército sofocó la huelga con una matanza de más de dos mil compatriotas.

El once de septiembre no es otra cosa que la repetición compulsiva de la élite chilena de intentar fijar en la memoria social lo que ha pretendido que sea una constante en la historia: que la propiedad y explotación de la tierra, la plata, el oro, el trigo, el salitre, el cobre, los bosques y las aguas, no es prerrogativa del conjunto de la sociedad, sino ámbito privado e intocable de pequenhos grupos, nacionales y extranjeros, de acuerdo a los cuales hay que gobernar por los tiempos de los tiempos. Que los inquilinos, peones, artesanos y proletarios, así como tarde o temprano la izquierda, el feminismo, las políticas gay y lésbica, la ecología y las minorias étnicas pueden que lleguen a tener, si presionan, un lugar de representación en el sistema político. Pero cuestionar el modo en que la economía funciona es un terreno prohibido, pues ahí se juega todo.

Y es este recordatorio lo que cada once de septiembre vuelve a fallar. Pues las élites vuelven a enterarse en la calle o por la prensa que el intento de clausurar, cerrar los espacios siempre fracasa. Que la memoria social en forma compulsiva también vuelve con otros contenidos, desde otros lugares y expone su voluntad de querer jugar el juego de verdad, aunque sea desde el recuerdo de quienes se atrevieron a jugarlo. Y ésto a pesar de las miles de muertes. A pesar del metal tranquilo de la voz del Presidente Allende apagándose en la transmisión de Radio Magallanes. A pesar de la Escuela Santa Maria de Iquique, del disparo de Balmaceda, el exilio de Bilbao y la “pacificacion” de la Araucanía en el sur de Chile.

Se trata de algo que la izquierda debiera ser capaz de hacer suyo. Que el once es el dia en que queda claro que lo relevante no es el nombre, la bandera, el color, la consigna, sino lo que la propia élite siempre ha tratado como tabú: la propiedad de las aguas, los bosques, el cobre, el salitre, el trigo, el oro, la plata y la tierra. En definitiva, que lo esencial es la repolitización de la economía, de modo que haya mayor control social de ella, del uso de nuestros recursos, por que quienes padecen el rigor de la vida saben donde están las prioridades para fijarlas: salud, educación, trabajo y vivienda digna, el aire y las aguas limpias.

La izquierda vuelve a vivir cuando retoma la iniciativa y se lanza a la reflexión rigurosa. Traspasa el umbral del dolor cuando genera mayor organización y articulación de particularidades que permiten hacer cambios estructurales para profundizar la democracia con justicia social. Los onces de septiembre han de ser días de emancipación de la derrota, de crítica y puesta en acto de todo lo que no se hizo y queda por hacer para que no haya otros onces. No por miedo a la muerte, sino por voluntad y deseo de construir la sociedad por venir.

Publicado 11 septiembre, 2008 por Anna en POLÍTICA

3 Respuestas a “11 de Septiembre .. .

Suscríbete a los comentarios mediante RSS.

  1. Cada 11 de septiembre,  en mi país alguien llora a un hijo, a un padre, a una esposa, un hermano , etc.  Por suerte en mi familia no lloramos a nadie cercano, pero sí  que  empatizamos con quienes  lo han sufrido y hasta hoy piden respuestas.
    Querida amiga chilena, desde  mi corazón te saludo y te agradezco este gran artículo que hoy pones en tu espacio.
     

  2. ¿Qué decir? Tan lejos, tan cerca.

  3. Vengo desde lo de Fétido. No puedo marcharme sin comentar esta poderosa entrada, que está del lado de los que sufren por el más estricto sentido común y de Justicia.Desconocía la mayoría de las fechas que revela el texto.No olvidamos. Gracias por esta publicación y encantada de pasar por aquí.

Replica a Fétido Cancelar la respuesta